Una de las infraestructuras más históricas de Cochabamba, donde hoy funciona la Facultad de Medicina de la UMSS, luce a partir de ahora una valiosa placa historiográfica que fue donada por UNITEPC.
«Esta placa debió ser colocada hace por lo menos 80 años atrás», dijo el historiador Julio Pávez, a tiempo de resaltar la gran iniciativa que tuvo UNITEPC.
La lámina que instalamos hace referencia a un importante documento histórico. Se trata del testamento de Francisco de Viedma y Narváez, un personaje notable de Cochabamba.
Francisco de Viedma era un «superintendente», aseveró con ímpetu el historiador Pávez. Recordó que, hace mucho tiempo, este valioso hombre invirtió sus propios recursos para atender a unas 250 personas que se infectaron con una enfermedad en nuestro país. Cuando falleció, decidió donar todo lo que tenía a la administración pública para la construcción de un orfanato, sin embargo, esta petición no se cumplió, así lo explicó, durante su intervención en el acto protocolar que se organizó en predios de la Facultad de Medicina de la UMSS.
Daniel Illanes, decano de Medicina de la UMSS, agradeció el detalle que tuvo UNITEPC con la universidad pública, ya que demuestra su compromiso con la historia.
A su turno, el rector de UNITEPC, magíster Eduardo Mancilla, explicó que, en el marco de los procesos de interacción social, nuestra casa superior de estudios está enfocada en la revalorización de la historia. Señaló que ya es la octava placa que UNITEPC instala en puntos históricos de la ciudad.
Adela Amaya, directora del Hospital Viedma, agradeció el gesto de UNITEPC y pidió unir esfuerzos y tener más placas de este tipo en zonas de valor histórico, por ejemplo el Hospital Viedma.
Tras su intervención, las autoridades de ambas casas superiores de estudios brindaron por los frutos logrados a través de su alianza.
De esta manera la familia UNITEPC rinde homenaje a la valiosa historia de Cochabamba, ciudad que acoge la sede central de nuestra casa del saber.