«Hoy ustedes se convierten en servidores de la población». Con esa palabras, el rector de UNITEPC, magister Eduardo Mancilla, se dirigió a nuestra nueva generación de profesionales.
Son más de 50 egresados «calificados», una cualidad que distingue a las personas que se forman en nuestra casa superior de estudios, remarcó el Rector.
La autoridad les dijo que está muy orgulloso de los egresados porque terminan una etapa, pero su formación debe continuar.
EMOCIÓN
Richard Soares es parte de los flamantes titulados. Él salió de su natal Brasil en busca de sus sueños y los alcanzó, ahora es un médico formado en UNITEPC.
El joven agradeció a la institución, y en especial a sus docentes, porque gracias a ellos se lleva recuerdos únicos: «el rostro de una mujer al escuchar por primera vez los latidos cardíacos de su bebé o la alegría de la familia de un paciente que logró recuperarse de una enfermedad y es dado de alta».
Así fue el emotivo acto de graduación de los 58 nuevos profesionales. Son titulados de las carreras de Medicina, Odontología, Prótesis Dental, Ingeniería Comercial, Derecho, Enfermería, Ingeniería de Sistemas, Fisioterapia y Kinesiología e Ingeniería de Sonido.
FAMILIAS ORGULLOSAS
Mario Muñoz es uno de los padres de familia que estuvo en primera fila del acto de colación para aplaudir el logro de su hija Alejandra, ahora profesional en Nutrición y Dietética.
Con ella, ya son tres de sus hijas que se forman en UNITEPC.
Al igual que Mario, Viviana Herrera es una mamá que confío en la calidad educativa de nuestra universidad. Su hija Abril ahora es una flamante médica. Si bien el camino fue «duro», inclusive para la familia, «Abril siempre ha destacado».
Ellos son algunos papás que acompañaron los trasnoches de estudio de sus hijos, por eso, muchos no pudieron contener las lágrimas al verlos por fin con sus merecidos títulos profesionales. Cómo la mamá del ahora médico Arturo Díaz. Edna lo abrazó efusivamente para felicitar su gran logro.
«(…) Sabemos que si hemos sufrido en este proceso, ustedes sufrieron el doble. Muchas gracias papá y mamá», terminó Richard Soares, en representación de sus colegas.
